Familia que canta unida permanece unida
Los Von Trapp
Toca hablar de una familia numerosa. No son Ana y los siete, pero la "fenomenal" serie de Ana Obregón se inspira de manera descarada en esta entrañable familia. Y es que de nuevo se demuestra que la televisión no tiene escrúpulos. Pero ahora,conozcamos a los Von Trapp, una familia donde las Sonrisas y lágrimas están a la orden del día. Retrocedamos hasta 1930, en Austria...
María Von Trapp
María (Julie Andrews) es la prota de la historia. Es una ex-novicia encargada de la educación y cuidado de los siete hijos del capitán Von Trapp. Poco a poco, María se va ganando la confianza y el cariño de los traviesos niños. Pero al comunicarle una amiga de la familia que piensa que el Capitán está enamorado de ella, María huye al convento. Los niños, sin embargo, la echan de menos y acuden a buscarla. Finalmente la Abadesa convence a María de que su destino no es el claustro; así que vuelve con los Trapp y se casa con el Capitán. ¡Qué bonito es el amor!
El capitán Von Trapp
El pater familias (Christopher Plummer) es un ex-coronel viudo antipático y autoritario. Tras la muerte de su esposa su máxima preocupación es la educación de sus siete hijos. Como él mismo no es capaz de valerse para cuidarlos se hace con los servicios de María. Sin embargo, sus métodos no convencen al capitán, quien se replantea si María está capacitada para educar con autoridad a los chicos. Finalmente, el capitán, que también tiene su corazoncito, no sólo termina por aceptar a María, sino que además se enamora de ella. ¡Qué bonito es el amor!
Los niños
Siete son los hijos del capitán Von Trapp y su difunta esposa. Por orden de edad: Con 5 años Gretl, el benjamín de los Von Trapp; Marta, de 7 años; Brigitta, de 10; Kurt, de 11; Louisa, de 13; Friedrich, de 14; y Liesl, de 16. Todos ellos son traviesos por naturaleza (tampoco es que sean unos monstruos), aunque su padre intenta inculcarles los rígidos valores del ejército; con escasa fortuna. Pero gracias a María aprenden a respetarse unos a otros, a quererse y a divertirse. Alguno incluso descubrirá el poder mágico del amor. Y todo ellos sin parar de cantar. Ayy... ¡Qué bonito es el amor!
Si queréis conocerlos realmente bien no os perdáis Sonrisas y lágrimas, una película dirigida por Robert Wise en el año 65 y que se llevó un buen puñado de Oscar, entre ellos el de mejor película.
Toca hablar de una familia numerosa. No son Ana y los siete, pero la "fenomenal" serie de Ana Obregón se inspira de manera descarada en esta entrañable familia. Y es que de nuevo se demuestra que la televisión no tiene escrúpulos. Pero ahora,conozcamos a los Von Trapp, una familia donde las Sonrisas y lágrimas están a la orden del día. Retrocedamos hasta 1930, en Austria...
María Von Trapp
María (Julie Andrews) es la prota de la historia. Es una ex-novicia encargada de la educación y cuidado de los siete hijos del capitán Von Trapp. Poco a poco, María se va ganando la confianza y el cariño de los traviesos niños. Pero al comunicarle una amiga de la familia que piensa que el Capitán está enamorado de ella, María huye al convento. Los niños, sin embargo, la echan de menos y acuden a buscarla. Finalmente la Abadesa convence a María de que su destino no es el claustro; así que vuelve con los Trapp y se casa con el Capitán. ¡Qué bonito es el amor!
El capitán Von Trapp
El pater familias (Christopher Plummer) es un ex-coronel viudo antipático y autoritario. Tras la muerte de su esposa su máxima preocupación es la educación de sus siete hijos. Como él mismo no es capaz de valerse para cuidarlos se hace con los servicios de María. Sin embargo, sus métodos no convencen al capitán, quien se replantea si María está capacitada para educar con autoridad a los chicos. Finalmente, el capitán, que también tiene su corazoncito, no sólo termina por aceptar a María, sino que además se enamora de ella. ¡Qué bonito es el amor!
Los niños
Siete son los hijos del capitán Von Trapp y su difunta esposa. Por orden de edad: Con 5 años Gretl, el benjamín de los Von Trapp; Marta, de 7 años; Brigitta, de 10; Kurt, de 11; Louisa, de 13; Friedrich, de 14; y Liesl, de 16. Todos ellos son traviesos por naturaleza (tampoco es que sean unos monstruos), aunque su padre intenta inculcarles los rígidos valores del ejército; con escasa fortuna. Pero gracias a María aprenden a respetarse unos a otros, a quererse y a divertirse. Alguno incluso descubrirá el poder mágico del amor. Y todo ellos sin parar de cantar. Ayy... ¡Qué bonito es el amor!
Si queréis conocerlos realmente bien no os perdáis Sonrisas y lágrimas, una película dirigida por Robert Wise en el año 65 y que se llevó un buen puñado de Oscar, entre ellos el de mejor película.
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jlori -